Simplifica
Exhausto. Abrumado. Sobrecargado de trabajo. ¿Le parece familiar? La velocidad de la vida actual puede consumirnos y controlarnos... hasta que nuestro ritmo vertiginoso comienza a sentirse normal y rutinario. Allí es donde está el peligro: cuando pasamos nuestra vida haciendo cosas que nos mantienen ocupados pero que no importan realmente y sacrificamos las cosas que sí importan. ¿Y si su vida pudiera ser diferente? ¿Y si pudiera estar seguro de que está viviendo la vida a la que Dios lo llamó a vivir y construyendo un legado para aquellos a quienes ama? Si anhela una vida más...