El camino silencioso
«Al fin he aprendido —y en ello estoy— que alejado de mi centro soy un extraño, un vagabundo sin rumbo, dejo de ser yo mismo, me desoriento y quedo a merced de la dispersión que me zarandea como un muñeco de trapo desvencijado. Volver a casa es volver al centro, pasar de la dispersión a la atención, del ruido al silencio, de la prisa a la lentitud». Con un estilo directo y pericia didáctica, el autor, a través de Dan y Miriam, presenta el camino que nos lleva de vuelta a casa hasta nuestra esencia misma y nos conecta con la Fuente. Un camino —la meditación en quietud y...