Una introducción a la alquimia
“La mayor parte del tiempo, el mundo es para el hombre un enemigo, un problema, no una fuente gratuita de alegría, no una ocasión de gozo. Ay de nosotros... Mientras seguimos mostrándonos hostiles, el mundo aparece igualmente ininteligible, sin luz. En este caso, en lugar de estar en él como sabios, lo habitamos como parásitos. [...] Quien nunca se haya detenido a admirar y alabar la luz, es mejor que no penetre en la vía alquímica. [...] Vivir es absorber la luz. Obsérvense las verduras de los huertos. Antes de volverse verdes estaban ocultas, eran virtuales, en la simiente. ¿Y...