Futuro presente
Dos fenómenos en apariencia irreversibles se han vuelto insoslayables en el siglo XXI: la devastación de los recursos naturales provocada por los seres humanos y la progresiva digitalización de todas nuestras experiencias. Parece claro que pensar sobre ambas cuestiones es urgente, pero ¿por qué es necesario pensarlas en conjunto? Porque, de manera deliberada, los poderes que las impulsan se mantienen en sombras y la escala global de sus consecuencias nos paraliza. Es esa oscuridad impuesta, justamente, la que el arte y el pensamiento contemporáneos pueden (¿deben?) iluminar. ¿Cómo...