Bajo la piel
lsserley es una mujer menuda con pechos grandes y perfectos, lleva gafas de cristales muy gruesos y escotes profundos que hacen olvidar sus ojos, y conduce su coche por carreteras solitarias de Escocia recogiendo autoestopistas. Pero al Toyota rojo de lsserley no sube cualquiera. Ella sólo se detiene ante los hombres. Cuidadosamente elegidos. Siempre fornidos, saludables y solitarios que puedan desaparecer sin que su ausencia cause demasiado ruido. Pero lsserley no es simplemente una depredadora sexual. El primer enigma que nos plantea esta novela sorprendente es el de su cuerpo. Ese cuerpo...