Seguiré sin ti
Cuando hacen rellenar el absurdo test de orientación profesional en el instituto, todo el mundo elige profesiones elegantes, bien remuneradas y con reconocimiento social. Yo dejé la casilla en blanco, pues todavía no había decidido qué carrera universitaria quería cursar. Al final acabé con una licenciatura en bioquímica alimentaria y un novio dispuesto a casarse conmigo en cuanto lográramos un buen puesto de trabajo. Solo conseguí una de las dos cosas. Sigo soltera. Y no he sentido en ningún momento la tentación de establecer una relación convencional porque no he tenido ni...