La irrevocable rendición de un duque (El azahar 1)

«Me disponía a librar una guerra sin saber que, en cuanto mirase a tus ojos, firmaría la más dulce de las rendiciones». Samuel Alborada ha heredado el título de duque y las deudas de su padre. Como nuevo cabeza de familia es su responsabilidad mantenerla a flote. Conocedor de una inversión que podría solucionar sus problemas, se dispone a salvar su legado. Leire Narváez tomó las riendas del negocio familiar desoyendo las habladurías que decían era imposible que una mujer pudiera conseguir nada en un mundo de hombres. Ahora se ha hecho valer y su nombre pesa tanto como su apellido. ...