Hacia la empresa íntegra

La empresa íntegra surge por un doble motivo. Por un lado, todos somos conscientes de que estamos inmersos en la crisis más grave desde la de 1929. Pero esta crisis no nace de la nada ni es, sólo, consecuencia del carácter necesariamente cíclico del sistema. Por el contrario, es el resultado de una determinada forma de concebir la economía que emerge en el contexto de la guerra fría y alcanza un estatus de total predominancia desde finales de la década de los ochenta. Desde entonces, y como consecuencia del triunfo de dicha concepción económica, hemos asistido a una larga serie de...