Ayer Te VI Que Subias

El aumento de la información científica a través de la publicación de artículos ha posibilitado un mayor conocimiento en las ciencias del deporte en general, y en los deportes de raqueta en particular. Quizás el acceso a dicha información por parte de los técnicos sea costoso, además de encontrarse en un lenguaje científico a veces poco entendible para los entrenadores. Por ello, uno de los principales objetivos de este libro es aportar al profesional del entrenamiento información científica y practica de las demandas de la competición en varias disciplinas de los deportes de...

La historia de las conquistas de la humanidad se escribió mayoritariamente sobre los mares, y a bordo de las embarcaciones que, desde hace no menos de cuatro mil años, los han estado surcando, siempre hubo un lugar de privilegio para un personaje cuya misión opacaba no solo al capitán, sino hasta al almirante de la flota. Debía saber resolver, al instante y sin titubeos, trascendentales incógnitas de las que dependía, nada menos, que la vida propia y la de los embarcados: la posición en pleno océano, la dirección hacia qué punto del inalcanzable horizonte había que marchar, el...

"A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada", decía Winston Churchill. En Futbolandia me vuelvo a atrever como en La Ignorática y el fútbol en 2009 o Apología del fútbol en 2010, mis libros anteriores. Y surgen ensoñaciones y realidades del fútbol como "Mis sueños de fútbol, ser jugador o entrenador, surrealismos de este deporte-negocio, la creación del factor FIB (Felicidad Interior Bruta), los miedos y las lágrimas, el factor confianza, la experiencia, las ranas en el fútbol, etcétera". También incorporé diversos apuntes sobre ...

Juan Mateos montero y ballestero al servicio de la Casa Real, sus primeros cometidos fueron servir en estas artes a la reina Margarita de Austria. Poco después fue montero del rey, recibiendo la orden de montar las telas para una cacería de jabalíes, aunque, según narra el mismo Mateos, la primera cosa que le sucedió con su Majestad, evidentemente como ballestero, aconteció en Tordesillas. Siguió prosperando al servicio de su Majestad, Felipe III, y cuando éste murió, siguió al servicio de Felipe IV, con el que llegaría a poseer el cargo de Ballestero Principal de su Majestad.