Manual de pelea

Santiago González empieza a asomarse a la adolescencia. Camina el sendero de todos aquellos que pasaron y pasaran por allí: la peligrosa belleza de las mujeres, la agridulce vida familiar, el tortuoso aprendizaje del sexo, el refugio de la fanfarronería, el fútbol, siempre el fútbol... Todo sumado al ingrediente enrarecedor de crecer en Medellín, Colombia, en la decáda del 90: el epicentro del narcotráfico en ese entonces. A las dificultades propias del abandono de la infancia, Santiago debe sumar la necesidad de aprender a sobrevivir en un mundo donde las reglas retorcidas de los...