Crónicas de una Quimera

A beautiful young woman named Esther is forced from her home into the hands of a powerful King. In this Kingstone comic the reader is transported back to the ancient Persian Empire where an assassination is in the making. Queen Esther's secret holds the key to save her nation. Will she have the courage to reveal her secret to the King? The Kingstone comics are appreciated by all ages but loved by ages 9--15.

Mientras Lisa y Ally comienzan a enamorarse una de la otra, su círculo de amigos se expande. Están Tom y Cassie, el matrimonio hecho uno para el otro, con su relajado acercamiento al fetichismo. Y está Alan, el ex y mejor amigo de Ally, quien es feliz confeccionando un corsé o elaborando camas, pero que no puede alejarse del pasado como para usarlos él mismo. Alrededor de la escena local del BDSM está Anne, amiga tatuadora de Cassie desde hace mucho, que comienza a aprender de qué se trata el fetichismo.

Una selección de viñetas de El Roto que ilustran lo que queda tras la crisis. Andrés Rábago («El Roto») es Premio Leyenda 2015, un galardón concedido por el Gremio de Libreros de Madrid. Después de toda catástrofe se hace imprescindible emprender las labores de desescombro. En ese momento, entre ruinas y deshechos, pueden aparecer cosas de valor antes ocultas o incluso fruto de la misma catástrofe. Ese es el momento en el que estamos. Con su habitual y deslumbrante lucidez, la calidad impecable de dibujo, la agudeza, a veces escalofriante, de los textos que lo acompañan,...

Adaptación gráfica del capítulo VI de Las Praderas del Cielo del ganador del Nobel John Steinbeck. Junius Maltby, un contador de San Francisco, encuentra el descanso que tanto necesita en el valle de las Praderas del Cielo, así como una esposa y una familia. Sin embargo, su estancia en idílico valle lo revierte a un estado infantil, ajeno a toda responsabilidad. En tales condiciones, se encuentra de pronto ante el desafío de hacerse cargo de la formación moral, física e intelectual de su hijo. Las personas del pueblo hablan, pero Maltby apenas lo nota, hasta que es obligado a enviar...