La dama y el dragón

Las historias de miedo nacen de la necesidad de hablar de esos miedos, de enfrentarlos a traves de las palabras. Porque las palabras, que a veces nos asustan, pueden tambien curarnos.

¡Algo terrible ha pasado en el río! De repente nadie puede bañarse, beber o pescar, así que Croqui se embarcará en una trepidante aventura en busca de lo que sea que está impidiendo el paso del agua. Conocerá ranas, panteras y castores, y los ayudará a todos, logrando que el valioso líquido vuelva a fluir, nutriendo a los habitantes de la jungla. La honestidad, tesón y valentía del protagonista, harán de esta aventura las delicias de los más pequeños, que disfrutarán con los personajes y la acción de la trama.

Una edición española Cuando visitamos a abuelo, lo ayudo a vender frutas, pregonando los nombres de cada una mientras caminamos: nuestros pasos repican como tambores, nuestras manos, cual maracas, que suenan agitan los brillantes colores de las frutas… Vivo lejos de abuelo, pero podemos cantar rimas de ida y vuelta entre nuestros dos países, nuestros versos en papel vuelan como aves cantoras, cada sílaba un abrazo hecho de palabras.

Señala Fernando Luján, compilador de la antología, en la presentación del libro: "Los poetas y los niños se parecen en su manera de ser, porque ambos buscan y saben encontrar la belleza que tienen los seres y las cosas. El niño, cuando no conoce el nombre de una cosa que le gusta o impresiona, inventa una palabra para nombrarla... El poeta también inventa nombres y comparaciones para escribir sus poemas...".