Muchos padres, al querer establecer buenos vínculos con sus hijos, terminan por conceder lo que sea con tal de ser aceptados por ellos, esto provoca una distorsión de la autoridad que se refleja después en otras figuras: familiares, entrenadores, guías, policías, maestros, jefes... y en la sociedad en general. Los hijos merecen tener a personas que representen para ellos la autoridad que necesitan para guiar de manera adecuada su actuar; en inicio, regularmente estas figuras son los padres. Es ideal que la base de esa guía sea el binomio exigencia-amor, que es elemental en el tema de la ...