El Cielo Es Tan Real!

La Biblia revela que Dios desea impartirse en el hombre para ser expresado en plenitud. Este plan, esta economia divina, aparece inicialmente en Genesis y se revela progresivamente a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento; y al final del libro de Apocalipsis, vemos que su maxima consumacion es la Nueva Jerusalen. De principio a fin, la Biblia manifiesta plenamente el deseo que Dios tiene de unirse al hombre a fin de ser expresado. En La economia divina, Witness Lee presenta en detalle el fluir de la economia de Dios, desde su inicio -- cuando Dios crea al hombre en Genesis -- hasta su...

"Espero que cualquier lector atento pueda descubrir el hilo conductor que engarza todos estos temas. María, Madre de Dios y de la Iglesia, es decir, de todos nosotros, une lo que podría parecer disperso... Comienzo con el Cántico de María, conocido como el Magnificat y continúo con otra oración mariana muy conocida y divulgada, la Salve Regina. De aquí paso a un Santo reconocido por sus escritos marianos, aunque estos ocupen un espacio muy reducido en sus obras; me refiero a San Bernardo de Claraval. Continúo con una advocación mariana muy especial, tanto por su origen como por su...

El espíritu de las bendiciones retrasadas y detenidas es un espíritu terrible. Cualquier persona afligida no podrá lograr nada en la vida. Siempre están en la última línea para lograr algo, el último en casarse, y el último en ascender, el último en ser admitido en universidades o colegios, el último en tener hijos. Más vale que se les llame último hermano o última hermana. Siempre son los últimos en lograr un gran avance en la vida. Este libro contiene 950 poderosas oraciones que pondrán fin a las bendiciones retrasadas y detenidas en su vida. Si puede responder...

«Danos cada día nuestro pan cotidiano...»Estas palabras del Padre Nuestro son preciosas e inspiradoras, pero seguirlas al pie de la letra pueden llevarnos a un lugar aterrador en nuestro peregrinaje espiritual; un lugar de absoluta dependencia en Dios.Y si no pregúntele a los Israelitas. Vivir del maná en el desierto tuvo que ser intimidante. Ellos no podían recoger más de lo que necesitaban o guardar porciones para después; su pan era suministrado cada día. Cada mañana tenían que confiar que Dios había provisto lo que había prometido: la cantidad exacta de maná necesaria para...