El PR

Este libro de cuentos únicos llenos de fino y negro humor atrapa al lector con sus personajes únicos, improbables y excéntricos. Las historias que viven y cuentan son un vivo ejemplo que nuestras rarezas pero también de nuestros momentos más lúcidos y humanos. Su autor es una de la voces jóvenes más interesantes y propositivas de la narrativa mexicana.

Cuando el amor de un hombre es más fuerte que la amenaza y el miedo. Mitchell Chapman es un caballero de ciudad recién llegado al oeste, pero la guerra y sus consecuencias han hecho de él un hombre que sabe lo que quiere y que no duda en luchar por ello. Por eso, enamorarse de la hermosa y educada Ruth Farrington supone un duro golpe cuando ella lo rechaza una y otra vez. Esa dama del oeste, que aparenta vivir una vida encantadora, parece no sentir nada por él, pero hay momentos en los que sus ojos y sus labios contradicen esa actitud. Ruth Farrington anhela ser una mujer libre para poder ...

os desconocidos, Blanca y Yago, despiertan atados a unas camas en una extraña habitación. A ambos los han secuestrado y experimentado con ellos. Aparentemente consiguen escapar, mientras los cambios van sucediéndose uno tras otro a medida que los necesitan para sobrevivir en un mundo sumergido. Son perseguidos por sus captores en un contrarreloj que les hace evolucionar, aceptando el medio que los rodea. Haciéndoles más conscientes y respetuosos hacia todos los seres vivos que los envuelven, en una burla a lo que podría ser en realidad. La novela se desarrolla en la pequeña isla de...

Rachel necesitaba un refugio para su hijo de seis años y para todos sus secretos. La suerte la había conducido a un remoto rancho, pero una ventisca la había dejado encerrada después con Lucas Callahan, un vaquero taciturno. Él no parecía muy contento con la presencia de Rachel y del pequeño Cody. Sin embargo, algo lo conmovió y les ofreció protección, incluso un matrimonio de conveniencia, para mantener alejados a sus perseguidores. Rachel, sin elección y enamorada, se atrevió a soñar con que el hosco y generoso vaquero que la había acogido le entregara también su duro...