Evangelio del Reino

Combinando una rica y solida ensenanza con talla narrativa, Chuck Swindoll tiene el don de atraer a las personas hacia las Escrituras. Esta monumental serie es el legado de un gran maestro y comunicador de la Iglesia de Jesucristo. Usted recibira extraordinarias nuevas perspectivas de la Biblia y mucho mas. La Palabra de Dios cobra vida ante usted, con todo su drama, poder y verdad, al avanzar con Chuck, capitulo por capitulo, a traves del Nuevo Testamento."

Con cientos de miles de muertos a raíz de nuestra pandemia mundial, la sombra del Rey de los Terrores ronda las mentes de las personas en todo el mundo. Por tanto, pensemos, hablemos y recemos sobre la muerte. Para instarles en esa dirección, les presentamos el último número del FGB: La muerte y el morir. Christopher Bogosh introduce el tema describiendo las tres muertes que aparecen en las Escrituras: la física, la espiritual y la eterna. David Martyn Lloyd-Jones nos dice que, en contra de la opinión moderna, la Biblia enseña claramente que la muerte no es el cese de la existencia y...

Mientras que otros libros sobre el liderazgo se centran en los m�todos que, lamentablemente, deben ir cambiando con el paso del tiempo, este libro analiza las caracter�sticas esenciales del liderazgo de �xito, que perduran por mucho que cambien las cosas. While other books on leadership focus on methods, which unfortunately must keep changing as time goes on, this book focuses on characteristics that are at the core of successful leadership and will endure no matter how times change.

Los reyes de Israel y Judá estaban en serios problemas con el Señor. Doce años de adoración a Baal y a los becerros de oro; escuchando a Jezabel, y matando a los profetas, los estaba alcanzando a ellos. Sus reinos terrenales estaban llegando a su fin, y el Señor se movía rápidamente cuando había de moverse. Lo que para ellos parecía ser detalles inofensivos era, de hecho, rebelión ante los ojos de Dios. Mientras que los reyes servían a los dioses de este mundo, Elías y Eliseo no lo hacían. Ellos estaban dedicados solo a la Palabra del Señor, y si el Señor no les hablaba...