Hombres y mujeres de oración

Los santos son nuestros abogados celestiales y están ahí para interceder por nosotros en caso de que necesitemos ayuda. Existe un santo para cada ocasión. Sabía que si atraviesa una situación desesperada, Santa Rita de Casia puede ayudarlo? O que si padece de diabetes, debe orar a Santa Bárbara? Esta obra muestra a cuál santo orar si padece de alguna enfermedad en particular, o si tiene algún problema de acuerdo a la profesión a la que se dedica. Aprenda sobre la vida y milagro de los cien santos más populares y cuáles son las oraciones específicas para evocar a cada uno de ellos. ...

La colección Con Él, continua con el tomo XXI: Octubre 2013, con Él, 31 meditaciones, desde el martes de la 26ª semana del Tiempo ordinario (Sta. Teresita del Niño Jesús) al jueves de la 30ª semana del Tiempo ordinario (1 de octubre al 31 de octubre), acompañadas del Evangelio del día y un santoral seleccionado del mes y un devocionario con las oraciones vocales recomendadas por la Iglesia. El autor ha escrito las meditaciones, con ayuda del Evangelio de cada día. Su único propósito es que te ayuden en tu oración personal con Dios de este mes de octubre. Porque la vida cristiana...

En Romanos, Pablo da a conocer las buenas noticias de la liberación: liberación de la santa ira de Dios y de la condenación que impone su ley, liberación de la alienación gracias a la reconciliación, liberación del temor a la muerte; liberación de conflictos étnicos en la iglesia, como también liberación para entregarnos al amoroso servicio de Dios y de otros. El Mensaje de Romanos se caracteriza por exponer el texto bíblico con fidelidad y relacionarlo con la vida contemporánea. Toma como base la Nueva Versión Internacional y hace referencia a otras traducciones de la Biblia....

«Danos cada día nuestro pan cotidiano...»Estas palabras del Padre Nuestro son preciosas e inspiradoras, pero seguirlas al pie de la letra pueden llevarnos a un lugar aterrador en nuestro peregrinaje espiritual; un lugar de absoluta dependencia en Dios.Y si no pregúntele a los Israelitas. Vivir del maná en el desierto tuvo que ser intimidante. Ellos no podían recoger más de lo que necesitaban o guardar porciones para después; su pan era suministrado cada día. Cada mañana tenían que confiar que Dios había provisto lo que había prometido: la cantidad exacta de maná necesaria para...