La devastación

José Luis Vidal Carreras (Vitoria, 1954) ha publicado hasta ahora siete libros de poemas que recorren más de veinte años de escritura. Desde su inicial Al rojo amarillo (1991) al más reciente, Donde nunca hubo nada (2010), la poesía de Vidal parte de la supuesta dicotomía entre un yo y el mundo, y ahonda en un proceso de conocimiento donde resulta imposible disociar pensamiento y emoción poética. La presente antología recoge un centenar de textos que permitirán a muchos adentrarse en una obra casi desconocida hasta la fecha. “Tienes en tus manos, lectora, lector, una selección de ...

Ante la superficie: la consciencia. Para los surrealistas, las superficies elementales son soportes de la imaginación. Partiendo de esa noción, las superficies son, en esta obra, el principio, el lugar primero de silencio que permite el despertar de la vida interior. En Superficies elementales su autora quiere abrir un camino poético hacia la contemplación mediante una de las formas posibles de habitar la belleza de lo que se manifiesta y con lo que existimos y que encuentra su expresión en el lenguaje simbólico y la escritura intuitiva. Se trata, por tanto, de un intento de transmitir, ...

El poemario, Premio Adonáis 2020, en su 74.a convocatoria, desarrolla como orientación clave lo que el sociólogo pacifista Johan Galtung ?una referencia suya abre el libro? llamó violencia invisible, es decir, no física. Dividido en cinco apartados, el autor elabora cada uno partiendo de una cita, que le sirve de arranque para hablar de la familia, el amor, la muerte, la escritura y el capitalismo; por ese orden. El resultado no deja de ser el fruto de un profundo análisis sobre su propia generación, marcada por el desconcierto, la falta de ilusiones, el desencanto y la pérdida de...

El tiempo, la espera, los mitos de los nombres evocados y las rebeliones nocturnas son algunos de los temas plasmados en Eterno retorno. Así como su título lo indica, el autor nos presenta un éter nocturno combinado de figuras retóricas y un ritmo taciturno en cada uno de sus versos. El aura noctámbula y llena de días marchitos se rompe con imágenes coloridas pero potentes: como la sangre, sinónimo de un colibrí de alas inquietas. Enrique Dimas, con sus poemas, nos adentra en un bucle temporal donde la muerte no significa luto, sino un testigo omnisciente del universo.