John Stott fue un influyente teólogo, predicador y autor británico, nacido el 27 de abril de 1921 en el barrio de Hampstead, en Londres. Su vida y obra dejaron una huella profunda en el cristianismo contemporáneo. Stott se destacó como un líder evangélico y un defensor de la ortodoxia cristiana en un tiempo donde la iglesia enfrentaba desafíos significativos en su relevancia y enseñanza.
Educado en la Universidad de Cambridge, Stott estudió en el Trinity College, donde se formó en la teología y la filosofía. A lo largo de su vida, mostró un profundo compromiso con el estudio de la Biblia y la predicación efectiva. En 1945, fue ordenado como ministro en la Iglesia de Inglaterra, donde dedicaría gran parte de su vida al ministerio pastoral y la enseñanza.
Una de las contribuciones más significativas de Stott fue su papel como fundador del movimiento de la evangelicalidad moderna. En 1967, ayudó a establecer la Evangelical Alliance, que unió a diversas iglesias evangélicas en el Reino Unido. Su trabajo promovió el diálogo entre las diferentes denominaciones y fomentó una mayor unidad entre los cristianos.
Stott también fue un ferviente defensor de la justicia social y la misión global. Participó en conferencias internacionales, como la Conferencia de Lausanne en 1974, donde se discutieron las responsabilidades de los cristianos en el mundo moderno. A través de sus escritos y predicaciones, Stott abogó por un enfoque equilibrado entre el evangelismo y la acción social, enfatizando que el mensaje del Evangelio debe estar acompañado de acciones que reflejen el amor de Cristo.
Entre sus numerosas obras, su libro más conocido, "La Cruz de Cristo", publicado en 1986, se considera un tratado fundamental sobre la expiación y el significado de la cruz en la vida cristiana. Su estilo claro y accesible, combinado con una profunda reflexión teológica, hizo que sus libros fueran ampliamente utilizados en seminarios y estudios bíblicos. Otras obras notables incluyen "Cristianismo en Crisis" y "El Discípulo Moderno".
John Stott también tuvo una notable trayectoria como orador y predicador. Su habilidad para comunicar la verdad bíblica de manera relevante resonó con miles de personas en todo el mundo. La claridad de su pensamiento y su pasión por el Evangelio lo convirtieron en una figura respetada tanto en círculos evangélicos como en la comunidad cristiana más amplia.
En su vida personal, Stott fue conocido por su humildad y su carácter genuino. A pesar de su influencia y reconocimiento, vivió una vida sencilla y dedicó su tiempo a mentorizar a jóvenes líderes y predicadores. Su compromiso con la oración y la lectura de la Biblia fue evidente, reflejando su deseo de acercarse cada vez más a Dios.
Falleció el 27 de julio de 2011, pero su legado continúa vivo a través de sus escritos y enseñanzas. Su impacto en el cristianismo contemporáneo y su defensa de la fe evangélica han influido en generaciones de creyentes. La comunidad cristiana global le debe mucho a su liderazgo y a su voz, que instó a los cristianos a vivir auténticamente la fe en el mundo moderno.
En resumen, John Stott fue un pionero en la teología evangélica, cuyo trabajo abarcó la predicación, la escritura y el ministerio. Su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con la verdad bíblica y un deseo ardiente de ver el Evangelio transformando vidas y sociedades. Su legado perdurará mientras continúe desafiando a los cristianos a vivir como verdaderos discípulos de Cristo.