La sombra vegetal

Silvestre y su padre están de vacaciones. Una noche asisten a un desagradable espectáculo: a unos negros se les impide entrar en una discoteca. Tras el consiguiente tumulto, se hacen amigos de ellos. Poco después el hermano de uno de sus nuevos amigos es acusado de un robo y, una vez más, padre e hijo se encontrarán en situaciones de máxima tensión.

Minerva Mint y sus amigos, Ravi y Thomasina, buscan un escondite para sus reuniones de El Club secreto de las Lechuzas. En su búsqueda se encuentran con Tristam, un arqueólogo que ha llegado la pueblo para investigar la autenticidad de la cueva del mago Merlin, una gruta a los pies del castillo de Tintagel, donde dice la leyenda que el famoso mago tenía su laboratorio. En su intento de desmontar la investigación del arqueólogo, conocen a Ágata, una misteriosa mujer que vive sola en el páramo y de la que se rumorea que es bruja.

¿Crees que tu mundo está a salvo? ¿Sigues creyendo que nosotros los humanos somos los seres más poderosos que existen? Por favor, no me hagas reír. Por suerte, contamos con nuestro intelecto. Bueno, aunque algunos ni siquiera disponen de tal poder... Mi nombre es Morana. Tengo más de dos mil años. Igual que tú, he vivido en la más sumida ignorancia, pero cuando llegué a este mundo todo cambió. Por ahora, quiero darte la bienvenida a Atlan, nuestra ciudad más sagrada y cuna de la civilización más avanzada de la humanidad. Hoy tengo una buena noticia para ti: estás a punto de...

Emily Elizabeth is starting kindergarten and she's a little nervous. Good thing that the teacher sent a note home that says each child can bring something from home to make the transition a little easier. But the teacher didn't bet on a child bringing something -- or someone -- as big as Clifford! Emily Elizabeth est� a punto de comenzar Kindergarten y se siente un poco nerviosa. Pero la maestra manda una nota a las casas de sus estudiantes pidi�ndoles que traigan a la escuela algo especial para que no se sientan mal el primer d�a de clases. La maestra nunca imagin� que uno ni�o...