La temporada de los accidentes

Hace tres meses que los inverneños fueron liberados y que el rey de Primavera, Angra, desapareció, en gran parte gracias a la ayuda de Cordell. Meira solo quiere que su pueblo esté a salvo. Cuando su deuda con Cordell obliga a los inverneños a excavar en sus minas para pagarles, hacen un descubrimiento asombroso y quizá peligroso: el barranco mágico perdido de Primoria. Theron se llena de entusiasmo y esperanza: con toda esa magia, el mundo al fin podrá defenderse de amenazas como Angra. Pero Meira sabe que la última vez que el mundo tuvo acceso a tanta magia nació la Decadencia. Por ...

¿Cuándo hay que cerrar círculos? cuando quieres cambios de la otra persona y esa persona no quiere cambiar, simplemente no tiene que cambiar por ti. Nadie tiene que cambiar por ti. Solos venimos a este mundo y solos nos vamos a ir, ¿Para qué tratar de atar a las personas a nosotros, o bienes materiales, trabajos, etc? "El conocimiento es la clave del éxito, y todo conocimiento empieza por nosotros mismos, aquel que no se conoce así mismo, demuestra su pobre capacidad y proyecta sus propias deficiencias, que no puede resolver por si mismo” En ocasiones nos engañamos a nosotros mismos ...

A year has gone by since the accident at the end of 118th Street and Simon still sees the ghost all over the place. Everyone else seems to have moved on, but he feels trapped in spiral. Maria has always had an odd way of dealing with problems: running away. After what happened to her family, she takes a plane to France, where her mother was from, in search of a new beginning. The only things that ties her to her past are the postcards she sends to her brother. When photo is found in one of Valeria's books and the inscription on the back is read, the owner must be located. Maybe other problems ...

Curioso asunto el de los deseos. Algunos lo creen inútiles, una pérdida de tiempo. Por el contrario, otros no sabrían vivir sin ellos. Pero todos, absolutamente todo el mundo, ha deseado alguna cosa, aunque solo fuese una vez. En Draumafjörður, un remoto pueblo de Islandia, sus vecinos viven envueltos por una leyenda que solo los más ancianos dicen haber presenciado con sus propios ojos. Y es que allí, en el pequeño pueblo pesquero, cada sesenta y cuatro años tiene lugar un instante único. Nadie tiene fe en el acontecimiento del que todos hablan. Los jóvenes ven la tradición como...