Las nueve marcas de la iglesia sana

Dios ordenó a Moisés que construyera el Tabernáculo en el Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento Dios quiere que construyamos un santuario en nuestros corazones para que él viva en nosotros. El material de fe del que debemos construir este santuario en nuestros corazones es la Palabra del Evangelio del agua y el Espíritu. Con este Evangelio del agua y el Espíritu debemos borrar nuestros pecados. Al decirnos que construyamos un santuario, Dios nos dice que vaciemos nuestros corazones y creamos en el Evangelio del agua y el Espíritu. Todos debemos limpiar nuestros corazones al creer...

HOMBRE DE VERDAD Su rol como líder, esposo, padre y amigo Es preciso enfrentar el laberinto acerca de la masculinidad de hoy en día, llena de imágenes confusas que distorsionan la verdadera hombría. Para ello, se necesita valor y sabiduría. Edwin Louis Cole, como mentor, amigo y padre espiritual, declara el modelo de hombría que no falla, que funciona y que es factible: "Hombría y semejanza a Cristo son sinónimos". Un Hombre de Verdad rompe los estereotipos que no llenarán la vida de un hombre jamás, hace más suave la presión de demandas que no son reales, y saca a la luz a los...

Este libro se publica como una herramienta que ayude a los creyentes a desarrollar el hábito de pasar un tiempo diario de avivamiento matutino con el Señor en Su palabra. Al mismo tiempo, éste provee un repaso parcial del Entrenamiento de verano celebrado en Anaheim, California, del 30 de junio al 5 de julio del 2014 como continuación del “Estudio de cristalización de Génesis”. Al tener los creyentes un contacto íntimo con el Señor en Su palabra, la vida y la verdad serán forjadas en su ser, y así ellos serán equipados para profetizar en las reuniones de la iglesia a fin de...

Los textos de André Louf reunidos en este volumen, nos guían por los lugares y actividades del Espíritu. Basándose en algunos elementos de la tradición monástica, el autor nos introduce en las diferentes fases de la vida espiritual: escucha de la palabra, servicio y paciencia, conversación y reconciliación con los hermanos. La vida contemplativa no se entiende únicamente como exclusiva del religioso; es de todos cuantos deseen adquirir el sentido espiritual sin el cual no se puede vivir según el “sentir” de Cristo.