Nadie muere en Wellington

Año 711 d. C. Un poderoso ejército visigodo se encuentra muy cerca de la ciudad de Pompaelo, ciudad en la que sus moradores se afanan en reparar sus antiguas murallas romanas. El rey Roderico, último rey godo, que se encuentra acampado en la fortaleza de Oligitum, envía dos mensajeros a parlamentar. Creyendo que los visigodos vienen a sitiar Pompaelo, el conde Eudón y sus fieles, entre ellos un guerrero vascón, de nombre Teodosio de Goyni, conocerán que un potente ejército de árabes, bereberes y mauris está desembarcando en la costa sur de Hispania. Acudirán a la batalla de Waddi...

El crecimiento, los ultimos 50 anos, de la zona conurbada del oriente de la ciudad de Mexico, en el ex-lago de Texcoco y la historia de unas mujeres solas y pobres, que crean un jardin, que solo pueden conservar por la fe popular, al amparo de una imagen de la virgen. Una lucha cotidiana del amor y la esperanza en ese valle de aire irrespirable, que nada importa a una clase dirigente vana e irresponsable."

Hasta hace unos meses, Eli, Valeria, Bruno, Raúl, María y Ester formaban El Club de los Incomprendidos. Cada uno con su personalidad y su carácter, eran los mejores amigos del mundo. Se conocieron dos años atrás en el instituto, y el haber pasado por similares y dolorosas circunstancias les acercó. El club de los incomprendidos. Conociendo a Raúl nos traslada a los días previos, y nos presenta a Raúl, un personaje singular y carismático.

Ritagli satirici e struggenti tra L’America e Parigi e Istanbul e Ankara e il Messico, con sbalzi temporali che però riportano alle stesse dolci e rivoltose e dinamitarde tematiche. Uno scritto visionario che riesce a includere deliri alla W.S. Burroughs e le arguzie pindariche di Orwell, sfaccettato nel suo humus manicomiale come manicomiale è una società che rinchiude in TSO...e poi il calcio. - Carrascosa è saltare. Jorge da buon vecchio ex calciatore lo sapeva bene. Dalla poca considerazione di un figlio mai avuto, alle decapitazioni francesi, passando per la Turchia, l’est...