Por Siempre

En esta ficción medieval Jacobo, nuestro personaje de la plebe, siendo escudero le echa coraje para ser caballero. En sus vicisitudes para serlo, se come todos los marrones, lo que resulta entretenido y divertido y, para no dejar de leerlo, así comienza: —¡Gonzalo! espero que estés mañana, a la altura de tu hidalguía, para cuando el condestable de Castilla y Señor de Vizcaya, Don Diego López de Haro, te arme caballero. Y no vayas a emborracharte y ni se te suban los instintos carnales y termines la noche encima de una furcia. —¡Señor! Así lo haré. —Hijo mío eso espero de...

Durante la misa solemne de una iglesia católica española, un conocido financiero español es asesinado en el coro de la iglesia; en el momento en que se cantaba “El Panis Angélicus” de L. Michelot. La familia del finado encarga la investigación al agente privado Carlos Domínguez. Él junto con el inspector jefe de policía Fernández, descubren que detrás del asesinato hay una historia que se remonta a tiempos pasados. En esa historia aparecen hechos y personajes que van desde Nueva York hasta las remotas tierras colombianas de las minas de esmeraldas.

La historia de los dioses que harán llover en tierras sagradas, aun cuando estés viviendo lejos de tus creencias. La comunidad de Tukari Temai, maraakame de la sierra nayarita, se encuentran en sequía y él debe hacer lo necesario para que la lluvia llegue a los sembradíos... Pero él no ha sido del todo puro y los dioses saben que Urima, una joven y lujuriosa huichola, lo mantiene lejos de sus creencias y costumbres. ¿Podrá este gran maraakame conseguir el favor del cielo y hacer llover en tierra sagrada?

Conquistando al jefe Joss Wood Un inesperado beso levantó una llama de pasión. Cuando el productor de cine Ryan Jackson besó a una hermosa desconocida para protegerla de un lascivo inversor, no sabía que era su nueva empleada ni que se trataba de la hermana pequeña de su mejor amigo. La única forma de llevar a cabo su nueva producción era fingir una apasionada relación sentimental con la única mujer que estaba fuera de su alcance. Entonces, ¿por qué pensaba más en seducir a Jaci Brookes-Lyon que en salvar la película? La mujer del conde Marion Lennox De ama de llaves a señora...