Prométeme que serás delfín

«No se salva nadie, ni siquiera el autor; como si dijese a los lectores: así están las cosas, amigos» (Diego De Silva, Corriere della Sera) rico constructor Sasà Chiatti organiza en su residencia de Villa Ada, en Roma, una fiesta que será el acontecimiento más grande de la República italiana. Entre cocineros búlgaros, cirujanos estéticos, actrices, futbolistas, tigres, elefantes, el conocido escritor Fabrizio Ciba y las Bestias de Abadón, la desquiciada secta satánica de Oriolo Romano, protagonizan una aventura de héroes y comparsas que dan vida a una grandiosa y disparatada...

«Lectores de género: estamos de enhorabuena.» William Boyd El sagaz comisario Alec Blume se estrena en nuestro país con un extraño caso de asesinato: ha aparecido un cadáver en una céntrica plaza de la ciudad de Roma. Lo que en principio parece el cuerpo sin vida de un vagabundo pronto se revelará como uno de los casos más enrevesados a los que ha tenido que hacer frente en su carrera. Cuando Blume descubre el diario del fallecido, se da cuenta de que en realidad es un talentoso falsificador de arte. Blume se encuentra en terreno familiar: él es hijo de una pareja de historiadores...

Scarlett es una joven y prometedora periodista que ve la oportunidad de salir adelante y decide aprovecharla. Cambiará quién es ella, cómo ha visto el mundo hasta ahora y pondrá a prueba su fortaleza de carácter. Una pandilla llamada Road Warriors ha sido objeto de muchas investigaciones por parte de la prensa y la policía, pero nadie pudo encontrar nada que se mantuviera. Ella irá encubierta con muy poca experiencia, conociendo al líder llamado Diácono, que parece sombrío, pero algo más se esconde debajo. A ella le gusta su cuero, su paseo y su cigarro en ese orden. ¿Es tan malo...

Una novela policíaca y de espías. Los nueve aparatos penetraron en el cielo de la ciudad alrededor de las seis y media de la tarde. La población llevaba más de dos horas sufriendo el bombardeo más largo de toda la guerra... La orden era causar el mayor daño posible y muchos vecinos murieron abrasados por el fuego o ametrallados por los cazas. Decenas de cuerpos se extendían por las pacíficas calles de la ciudad. El fuego se había propagado de tal manera que era imposible de apagar... En unas horas, la histórica capital del pueblo vasco estaba arrasada... Gernika era ya una ciudad...