Señor, Ayúdame a Cambiar!: El Poder de Dios Puede Transformar Su Vida

Todos llevamos dentro un héroe o una heroína que hay que descubrir y sacar a la luz, y eso se consigue cultivando las virtudes humanas. Es una gozada tratar con un alma alegre, comprensiva, generosa, elegante, sencilla... Las almas de los niños son "como barro en manos del alfarero" (Jr 18, 6), moldeables por el cariño, el ejemplo y los propósitos de mejora. Para elevarse y llegar a Dios, hay que tener unos buenos y sólidos cimientos que no se vengan abajo: las virtudes.

Los devocionales para usted y su hijo, uno al lado del otro, hacen que esta edición familiar especial del éxito de ventas de Max Lucado, Gracia para todo momento, sea ideal para incorporar los devocionales en su rutina familiar. Cada uno de los cien devocionales en este hermoso libro ofrece una lectura para adultos de Gracia para todo momento y una lectura para niños sobre el mismo tema de Gracia para todo momento para niños. Con los devocionales lado a lado, usted y sus hijos pueden leer cada devocional y luego hablar y orar juntos. Los devocionales incluyen las Escrituras para leer en...

Los pasos del Maestro pondr un gran recurso en nuestras manos y nos ensear cmo predicar el mensaje del evangelio de manera sencilla, bblica y sin temor, de la manera en que lo hizo Jess! Llegaremos a estar ms equipados a fin de guiar con seguridad a cualquier persona, para una clara comprensin del arrepentimiento y lo que significa ser un verdadero y activo seguidor de Jesucristo.

INTRODUCCIÓN Lucas 15:11-24: "Había un hombre que tenía dos hijos. El más joven dijo a su padre: 'Padre, dame mi parte de la hacienda'. Así que dividió su propiedad entre ellos. Poco después, el hijo menor reunió todo lo que tenía, se marchó a un país lejano y allí derrochó sus riquezas en una vida salvaje. Después de haberlo gastado todo, hubo una gran hambruna en todo el país, y empezó a pasar necesidades. Así que fue y se alquiló a un ciudadano de aquel país, que le envió a sus campos para alimentar a los cerdos. Ansiaba llenar su estómago con las vainas que comían...