Sin fin

Daniel Bond lo tiene todo bajo control. A pesar de su tormentoso pasado, o quizá gracias a él, se ha convertido en uno de los abogados más reputados de toda Inglaterra. Su vida, planeada al milímetro, está dominada por unas estrictas normas que rigen todas sus relaciones. Jamás se ha planteado transgredirlas con ninguna mujer... hasta que conoce a Amelia Clarck. Amelia hace que se lo cuestione todo; lo reta con cada mirada, con cada caricia. Si sólo fuese una cuestión de sexo, Daniel sabría a qué atenerse, pero el problema es que cada vez que están juntos siente la tentación de...

Hacía casi veinte años, James Paladin había accedido a donar esperma para la mujer de su mejor amigo... Pero había puesto tres condiciones: 1. Caryn Brenley nunca sabría quién era realmente el padre de su hijo.2. Él jamás se pondría en contacto con su hijo.3. Cuando el muchacho cumpliera los dieciocho años, saldrían a la luz todos los secretos.Ahora que Caryn acababa de quedarse viuda, había descubierto la increíble verdad. Y el duro investigador privado podría reclamar lo que era suyo...

Dez contos eróticos de escritoras portuguesas e brasileiras: Lídia Jorge, Inês Pedrosa, Lygia Fagundes Telles, Maria Teresa Horta, Teolinda Gersão, entre outras. Organização e Prefácio de Luisa Coelho

"La fe ciega" es un libro con contraindicaciones. Siete historias intensas sobre la condición humana, con personajes queribles y tóxicos al mismo tiempo. Tiernos y horrorosos. Que a veces dan risa y otras veces nos hacen llorar.

Capturar al asesino que acechaba a la comunidad de metamorfos debería haberle valido a la serpiente Lindi Parker y a su nuevo novio, el metamorfo Kade Nevala, unas vacaciones. En vez de eso, se ganaron una cesta de bebés lamia y un montón de problemas. Algunos metamorfos piensan que no se debería dejar viva a ninguna lamia. De hecho, una facción de metamorfos liderada por una manada de hombres lobo en particular está decidida a acabar con Lindi como sea. Kade y Lindi deben usar todas sus habilidades para asegurarse de que las lamias no vuelvan a desaparecer. Pero ganar podría costarles ...