Un Idioma Universal

Resumen del Libro

Este libro, está dedicado a toda la comunidad y amantes de poemas y poesías, que vengo desarrollando a través del tiempo... Tuve la suerte y el honor de conocer personalmente al escritor y escribano José Narosky, que me motivó y me inspiró en este sueño, tomándome el atrevimiento de plasmar uno de sus saludos en forma escrita, volcado con su puño y letra en una sencilla carta, donde humildemente le rindo un homenaje por intermedio de este material. Corría el año 1999, cuando tuve la grata sorpresa de recibir de la mano de, en ese entonces, intendente de mi Ciudad de Luján, Miguel Ángel Prince, el 1er. Premio de un Concurso de Abuelos Bonaerense con la poesía del "Pequeño Ser", dedicado a unas de mis nietitas. He desarrollado varios trabajos a lo largo de mi vida... Caprol (fábrica de leche), Mercedes Benz, Colonia de Montes de Oca (Open Door, internos de enfermos mentales), he sido albañil, pintor, oficinista, sindicalista, reparador de radio y televisión a válvulas, escobero, supervisor de cocina, entre otros, pero sobre todo he sido un simple laburante. Tuve la suerte de haber nacido a media cuadra de la Basílica de Luján, Lavalle 168 de la Ciudad de Luján, el 19 de noviembre de 1938. Mi padre, Julio Ayale, divorciado, con 3 hijos José, Beto y quien suscribe, descendiente de sirio-libanés, se dedicó a la venta de ropa en un negocio llamado "Tienda la Gloria"... que con su local vistió a casi todo Luján. Hasta los 20 años vivía con mi padre, después tuve que entrar en la marina, cumpliendo dos años y medio, hasta culminar el servicio militar, luego por arte de magia, del cielo cayó una estrella, donde mi corazón se detuvo unos segundos, al verla caminar por primera vez, por la plaza Colón, su ráfaga de luz cambió mi vida, me hipnotizó automáticamente, que hoy es mi esposa Aida Elena Barani, que me regaló 3 hermosos hijos; Martha Verónica, Liliana Romelina Elisabeth y Gabriel Ángel. Hoy, con mis 84 años, actualmente, sigo escribiendo desde mi hogar, sentado al lado de mi pequeña salamandra, dándoles forma a mis palabras, desde mis experiencias vividas...