Buenos días, alegría

Napoleon Hill, tras más de veinte años investigando científicamente a los hombres más ricos de su época, descubrió el secreto de la opulencia del famoso industrial y escritor Andrew Carnegie, quien no sólo llegó a ser multimillonario sino que hizo millona

Lo que tu estas a punto de leer en Ingreso Residual 101, es la historia de Mateo, un joven emigrante como tu. Quien tuvo que dejar todo atrs, su familia, sus amigos, su patria y quien poco a poco fue cayendo en la comodidad y conformismo. Creyendo que todo estaba seguro en su empleo pero un da su mundo se le derrumb sin previo aviso, ya que fue despedido de su trabajo tradicional en el cual haba laborado por mucho tiempo. Tomando as conciencia de que los aos que haba dedicado a su empleo, al final no le sirvieron para nada. Pero a la ves Mateo logra entender el concepto del Ingreso Residual...

Este es un libro que habla de esperanza, del hogar, de la perfecta felicidad y del cielo. Trata sobre la luz, la vida, la risa y el amor. Trata sobre la verdad, la confianza y lo intemporal, Trata sobre Dios, la bondad y la gracia. ¿Cómo sería vivir sin preocupaciones, problemas, ansiedades ni grandes inquietudes? ¿Cómo sería no albergar resentimientos, no sentirse herido, no emitir juicios? ¿Cómo sería sentirse constantemente en calma, paciente y sereno? ¿Cómo sería experimentar el amor de Dios fluyendo desde nuestros corazones a todos aquellos con los que nos encontramos, en...

El principal propsito es el de descubrir un punto desconocido y aislado, que impide la eficacia de la plenitud de la libertad y felicidad, que han estado preservadas para la abundancia que existe en la vida naturalmente; pero que no se ha podido descubrir, por la falta de informacin, porque se piensa y se cree que ya estamos completos con lo que hemos aprendido y vivido. Por lo tanto, tal punto esta descrito y descubierto en este libro, con el principal objetivo de que no logre impedir ms el desarrollo de una vida ms apropiada; aun cuando alguien puede estar ya viviendo feliz. Pero, yo creo...