R. C. Sproul fue un destacado teólogo, filósofo y educador estadounidense, conocido por su trabajo en el ámbito de la teología reformada y su papel como fundador del ministerio Ligonier Ministries. Nació el 13 de febrero de 1939, en Pittsburgh, Pensilvania, y falleció el 14 de diciembre de 2017, en Sanford, Florida. A lo largo de su vida, Sproul dejó una huella imborrable en el cristianismo evangélico a través de sus enseñanzas, escritos y conferencias.
Sproul asistió a la Universidad de Pittsburgh, donde obtuvo su licenciatura en ciencias políticas. Posteriormente, continuó su formación teológica en el Seminario Teológico de Westminster, donde obtuvo su título de maestro en divinidad. Sin embargo, su búsqueda de la verdad no se detuvo ahí; Sproul también realizó estudios de posgrado en Europa, específicamente en la Universidad de Edimburgo, donde se especializó en filosofía y teología.
En 1971, Sproul fundó Ligonier Ministries, que se convirtió en una plataforma prominente para la enseñanza religiosa. La misión de Ligonier era y sigue siendo la reforma de la iglesia a través de la enseñanza bíblica, y ha crecido para abarcar una amplia gama de recursos, incluyendo publicaciones, conferencias y programas de radio y televisión. Uno de los aspectos más destacados de su ministerio fue la creación de la serie de enseñanza “The Holiness of God”, que se convirtió en un clásico y ayudó a muchos a comprender la grandeza y la santidad de Dios.
A lo largo de su carrera, Sproul escribió más de 100 libros, muchos de los cuales se convirtieron en referentes en la literatura teológica. Entre sus obras más influyentes se encuentran The Holiness of God, Chosen by God, y The Purpose of God. En estos textos, Sproul abordó temas complejos como la soberanía de Dios, la elección divina y la naturaleza del pecado, siempre con un enfoque accesible y pastoral.
Una de las contribuciones más significativas de Sproul al cristianismo fue su énfasis en la importancia de la doctrina y la teología en la vida de los creyentes. En un momento en que muchos en la iglesia parecían centrarse más en la experiencia que en la verdad doctrinal, Sproul abogó por una fe que no solo era emocional sino también intelectual. Afirmó que el conocimiento de Dios es esencial para una relación auténtica con Él. En sus enseñanzas, a menudo subrayaba la necesidad de entender las Escrituras en su contexto adecuado para evitar interpretaciones erróneas.
Sproul también fue conocido por su habilidad para explicar conceptos teológicos complejos de manera clara y comprensible. Su estilo de enseñanza era directo y persuasivo, lo que le permitió llegar a audiencia amplia, desde estudiantes de seminario hasta cristianos comunes. Sus conferencias y enseñanzas en Ligonier Ministries han sido vistas y escuchadas por millones de personas en todo el mundo.
Además de su labor como escritor y orador, Sproul fue un ferviente defensor de la educación teológica. Fue cofundador del Seminario Teológico de Reformed Theological Seminary (RTS), donde enseñó teología y filosofía. Su compromiso con la formación de nuevos líderes eclesiásticos fue fundamental para asegurar que la próxima generación de pastores estuviera bien equipada para enfrentar los desafíos contemporáneos de la fe cristiana.
En el ámbito personal, R. C. Sproul estaba profundamente comprometido con su familia y su fe. Se casó con Vesta en 1960, y juntos tuvieron tres hijos. Su vida familiar y su dedicación a la iglesia reflejan su creencia en la importancia de las relaciones y el amor en la vida cristiana.
El legado de R. C. Sproul perdura a través de su obra y la influencia que tuvo en la vida de muchos. Su defensa de la enseñanza bíblica y su compromiso con la verdad lo han consolidado como una figura clave en el cristianismo evangélico del siglo XX y XXI. Con su muerte, el mundo perdió a un brillante teólogo y defensor de la fe, pero su voz y enseñanzas continúan resonando en las vidas de aquellos que buscan una comprensión más profunda de Dios.
En resumen, R. C. Sproul no solo fue un teólogo y educador, sino también un apasionado defensor de la verdad divina. A lo largo de su vida, su deseo de glorificar a Dios y hacer accesible la teología reformada a través de su enseñanza ha dejado un impacto duradero que sigue inspirando a creyentes y líderes en todo el mundo.