Historias de almas perdidas: Loreley

Rafe Ramsey no cree en el amor. Pero tampoco está dispuesto a aceptar el matrimonio de conveniencia que le ha preparado su familia. Una amiga de su abuela le propone viajar a Egipto y localizar a su nieta. Allí encuentra una hermosa mujer, que se hace llamar Ayisha. Rafe la convencerá para regresar con él a Inglaterra. Pero los oscuros secretos de su pasado saldrán a la luz amenazando con destruirlos a ambos y Rafe se verá forzado a elegir entre sus principios y su amor.

En clave kafkiana, o, si se prefiere, al modo de Juan Carlos Onetti, esta extraordinaria novela está protagonizada por un escritor que se dedica a observar su propia caligrafía en busca de respuestas sobre su identidad. Esos trazos sinuosos le brindan respuestas sobre el significado de escribir, sobre las angustias de la escritura creativa, y en especial, sobre la siempre mágica relación de la escritura con la vida.

Viel Zeit ist vergangen, seit der kleine Prinz auf seinen Planeten und zu seiner Rose zurückgekehrt ist. Die Rose ist alt und weise geworden. Und der kleine Prinz? Er macht sich erneut auf den Weg; diesmal nicht schwermütig, aber voller Unruhe und Neugier darauf, wie es denn jetzt auf der Erde und überhaupt jenseits seines Planeten aussehen mag. Gemeinsam mit dem kleinen Prinzen erlebt der Leser, was alles sich mittlerweile geändert hat, und dass es mit der Welt nicht nur zum Besten steht. Hätte der kleine Prinz lieber zuhause bleiben sollen? Nein. Nach und nach zeigt sich, dass Prinz...

Podría decirse que este libro constituye la historia no autorizada de la revolución independentista en Colombia. En un feroz alegato, el autor parte de premisas que controvierten desde sus cimientos la interpretación de la historia nacional. Acudiendo a fuentes primarias, cotejando escritos y escudriñando en la historiografía, logra un compendio de lo que él denomina trece grandes mitos de la historia colombiana. Como centro de sus críticas aparece la clase dirigente criolla, responsable, según su visión, del fracaso de la nación. No se salvan de sus dardos los insignes Camilo...