Iniciadores de negocios

Existen tantas publicaciones relativas a comunicar «los éxitos y el buen hacer» en el management que cualquiera podría pensar que el arte de dirigir se ejecuta siempre tras deliberaciones previas, reflexiones y ponderación de los pros y los contras de las decisiones que se pretende adoptar. Esto no es siempre posible. Con frecuencia, dirigir es ante todo poder ejercer la sabiduría de la corrección de errores más que el hecho de no cometerlos, pues las equivocaciones forman parte del ser humano. El mundo de la dirección de organizaciones está repleto de paradojas, contradicciones,...

Un ensayo sobre la riqueza a través del estudio de las Fundaciones Norteamericanas, y sobre la responsabilidad global social de los ricos sobre los pobres.

En este libro encontrará usted de una manera sorprendentemente clara, diversas habilidades que un jefe necesita incorporar a su gestión para convertirse en líder, ya que se toca este tema a todas luces complejo, de una manera amplia y sobre todo actualizada, destacando el hincapié que se hace en mostrar las habilidades que requiere el nuevo jefe, para ser aceptado por sus colaboradores como líder, evitándole la tentación de tomar acciones aceleradas que puedan afectar el futuro de su actividad. Tal vez lo más novedoso del libro, aparte de todo el cúmulo de ideas y reflexiones que...

¿Cómo ganar un debate durante una presentación pública en tu empresa? ¿Cómo convencer a la ciudadanía o a un cliente de que tu propuesta es la mejor? ¿Cómo transmitir al oyente que puede confiar en ti cuando le hablas? Somos lo que comunicamos. Nos acompañan, nos siguen y nos creen por lo que decimos, pero también por cómo nos movemos, cómo gesticulamos, cómo miramos y hasta cómo sonreímos. Fran Carrillo es uno de los principales expertos en lenguaje verbal y no verbal. Asesora y entrena a políticos y personajes públicos, tanto dentro como fuera de España. A lo largo de...

El libro que todo el mundo debería leer antes de comprarse una vivienda. ¡Ay, qué tiempos aquellos! ¡Sacábamos dinero de debajo de las piedras! Sí, literalmente, tal como lo oyen. Sacábamos las piedras, poníamos hormigón ¡y el dinero brotaba como si saliera de una fuente! ¿Y saben lo mejor? ¡Que todo lo pagaba el banco! El banco nos daba una hipoteca a nosotros, nosotros la cuidábamos, la hinchábamos ¡y se la pasábamos a un tercero! ¡Esto sí que era hacer negocios! Incluso tenía un nombre: burbuja inmobiliaria. La subida de precios iniciada en el año 1987 y terminada en el ...