Nuestro Nuevo Testamento

Merrill Chapin Tenney (1911-1985) fue un destacado teólogo y escritor estadounidense, conocido principalmente por sus contribuciones a la literatura cristiana, así como por su enfoque en el estudio de las Escrituras. Su vida y obra han dejado una huella significativa en el ámbito de la teología evangélica, y su legado aún se siente en diversos círculos religiosos.

Nacido en New York, Tenney mostró desde joven un gran interés por la teología y la filosofía. A medida que creció, su pasión por el estudio de la Biblia se intensificó, llevándolo a una vida de dedicación al ministerio y la enseñanza. Tenney se graduó del Wheaton College y luego continuó su educación en la New York University, donde obtuvo su maestría en el Union Theological Seminary.

A lo largo de su carrera, Tenney sirvió en diversas funciones, incluyendo profesor en instituciones educativas y líder en varias organizaciones religiosas. Entre sus cargos más notables se encuentra el de presidente del Moody Bible Institute, donde impartió conocimientos sobre la interpretación bíblica y la teología sistemática.

Tenney es también ampliamente reconocido por sus escritos. Su obra más célebre, "La doctrina del Nuevo Testamento", se ha utilizado como un texto fundamental en seminarios y colegios bíblicos. En esta obra, Tenney aborda las enseñanzas del Nuevo Testamento con un enfoque claro y accesible, lo que ha permitido a numerosos estudiantes y lectores comprender mejor las complejidades de la fe cristiana.

Además de su libro más conocido, Tenney escribió numerosos artículos y ensayos que abarcan diversos temas teológicos, desde la escatología hasta la historia de la iglesia. En sus escritos, busca no solo informar, sino también inspirar a los creyentes a profundizar su relación con Dios y su comprensión de las Escrituras.

Durante su vida, Tenney también fue mentor y líder para muchos jóvenes estudiantes de teología, fomentando en ellos un amor por el estudio bíblico y la importancia de una vida cristiana comprometida. Su influencia se ha extendido más allá de sus escritos, impactando a un sinfín de pastores y líderes de iglesias que han seguido su ejemplo de dedicación y amor por la enseñanza.

A pesar de su fallecimiento en 1985, el legado de Merrill Chapin Tenney sigue vivo a través de sus escritos y la influencia que tuvo en la educación teológica. Su vida es un testimonio de la importancia de la fe, el conocimiento y el deseo de compartir la verdad de las Escrituras con el mundo.

Tenney no solo es recordado como un académico, sino también como un servidor devoto que buscaba glorificar a Dios a través de su vida y obra. En la comunidad cristiana, su nombre sigue siendo sinónimo de compromiso con la verdad bíblica y pasión por la enseñanza.

Cristo tiene siempre algo que decirnos, a cada uno en particular, personalmente: en el Evangelio, en la doctrina de la Iglesia, en la liturgia. Se incluyen las meditaciones correspondientes para el mes de enero de 2023, desde Santa María Madre de Dios hasta el martes de la IV semana del tiempo ordinario, con meditaciones alternativas para días señalados. El lector se siente ayudado a conversar con Dios de la vida misma: de sus situaciones reales cotidianas, de sus penas y afanes concretos. Por eso Hablar con Dios no es un tratado para "especialistas", sino para la gente que encontramos...

"Teaches the reasons for prayer, how to pray, and the power that comes through prayer"--Provided by publisher.

Novalis expresa aquí su nostalgia por la unidad que llegó a alcanzar la Europa cristiana. Escribió este ensayo en 1799, cuando la Ilustración y la Revolución habían transformado el paisaje político y espiritual del continente, poniendo a prueba sus raíces. Goethe se opuso a su publicación, que vio finalmente la luz, póstuma y recortada, en 1826.

Los textos de André Louf reunidos en este volumen, nos guían por los lugares y actividades del Espíritu. Basándose en algunos elementos de la tradición monástica, el autor nos introduce en las diferentes fases de la vida espiritual: escucha de la palabra, servicio y paciencia, conversación y reconciliación con los hermanos. La vida contemplativa no se entiende únicamente como exclusiva del religioso; es de todos cuantos deseen adquirir el sentido espiritual sin el cual no se puede vivir según el “sentir” de Cristo.