Federico Mayor Zaragoza, nacido el 27 de enero de 1934 en Barcelona, España, es un reconocido científico, educador y político español, conocido especialmente por su labor como director general de la UNESCO entre 1987 y 1999. Su carrera se ha caracterizado por un profundo compromiso con la educación, la cultura, la ciencia y la paz, enfatizando siempre la importancia del conocimiento y la cooperación internacional.
Mayor Zaragoza se graduó en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, donde se destacó por su interés en la investigación científica. Más tarde, obtuvo un doctorado en Biología en la misma institución, desarrollando trabajos que lo llevaron a convertirse en un referente en el ámbito de la ciencia. Sin embargo, su vocación por el servicio público lo llevó a incursionar en la política. En la década de 1980, fue nombrado Subsecretario de Educación y Ciencia en el gobierno español, lo que marcó el inicio de su carrera en la administración pública.
En 1987, su trayectoria dio un giro significativo cuando fue elegido Director General de la UNESCO. Durante su mandato, promovió diversas iniciativas enfocadas en la educación para todos, el fomento de la diversidad cultural y la libertad de expresión, así como la protección del patrimonio mundial. Bajo su liderazgo, la UNESCO lanzó el programa “Educación para Todos”, que buscaba garantizar el acceso a la educación básica para todos los niños, especialmente en países en desarrollo. Este enfoque tiene eco en su creencia de que la educación es un derecho humano fundamental y una herramienta esencial para el desarrollo sostenible.
Federico Mayor Zaragoza ha sido un ferviente defensor de la ciencia y la tecnología como motores de desarrollo. Estableció vínculos con instituciones internacionales y promovió la colaboración entre naciones, convencido de que el diálogo y la cooperación son claves para resolver los problemas globales. Tras concluir su mandato en la UNESCO, continuó trabajando en diversas organizaciones y plataformas que abogan por el desarrollo sostenible y la paz, siendo un miembro activo de varias iniciativas globales.
Además de su labor en la UNESCO, Mayor Zaragoza ha sido presidente de la Fundación Cultura de Paz, una organización dedicada a la promoción de la paz a través de la educación y la cooperación. También ha sido miembro del Consejo de Estado de España, y ha colaborado con numerosas universidades e instituciones académicas, donde ha impartido conferencias y cursos que fomentan el pensamiento crítico y la innovación.
A lo largo de su vida, ha recibido numerosos premios y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, en reconocimiento a su dedicación a la ciencia, la educación y los derechos humanos. Entre sus distinciones más destacadas se encuentra el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1997, que reconoce su labor en la promoción de la paz y la convivencia pacífica entre los pueblos.
En cuanto a su producción literaria, ha escrito numerosos ensayos y artículos que abordan temas de educación, ciencia y cultura. En ellos, aboga por un modelo de desarrollo que priorice el bienestar humano y el respeto por el medio ambiente. A través de su escritura, ha inspirado a generaciones de estudiantes y profesionales a seguir caminos alternativos enfocados en el conocimiento y la cooperación.
Federico Mayor Zaragoza es un ejemplo viviente de cómo la pasión por el conocimiento y la dedicación al servicio público pueden transformar el mundo. Su legado perdura a través de las múltiples iniciativas que ha impulsado y de la influencia que ha tenido en el ámbito de la educación y la cultura global. Su vida es un testimonio del impacto positivo que puede tener un líder comprometido con la justicia social y el desarrollo sostenible en un mundo cada vez más interconectado.