Skintellectual. Inteligencia Cosmetica

Los ni os entre las edades de 4 y 7 a os les encanta pretender que ellos son el Oso o el Ni o mientras practican la respiraci n profunda. Esta efectiva t cnica de control de estr s y enojo es ampliamente aceptada y usada por ambas comunidades tanto tradicional como hol stica. La t cnica se enfoca en la respiraci n del vientre tambi n conocida como respiraci n diafragm tica. La respiraci n es tranquilizante y puede tener un impacto positivo en la salud y en el sistema inmunol gico de su hijo(a). Puede disminuir los niveles de estr s y ansiedad. Puede ser usado para disminuir dolor y enojo....

Sarah Samuel, viajera incansable y exploradora de diversas tradiciones espirituales, nos anima en este libro a viajar de manera consciente, a desarrollar la capacidad para estar presentes en aquello que experimentamos durante los encuentros y descubrimientos que encierra cada itinerario.

Los soñadores somos un grupo peligroso, somos un grupo que no descansa nunca, que no acata órdenes sin cuestionamientos, que no obedece sin razones concretas, que no hace las cosas sin preguntarse por qué. Somos ese grupo de personas que da vueltas en la cama y se despierta a mitad de la noche con la solución en la mente de algún problema que le estuvo rondando en la cabeza durante el día. Somos esos que desafiamos las normas vigentes y venimos a contrastar con lo establecido, marcando un camino alternativo. Los soñadores somos esa parte de la humanidad que vive a destiempo, que busca...

«Si no fueras pendejo, ¿qué te gustaría ser?» ¿Y qué quisieras saber? ¿Acaso tu futuro? Pues déjanos decirte que estás leyendo la revista correcta: los Horóscopos pendejos de Algarabía llegaron no sólo para divertirte, sino para contarte unas cuantas verdades —y otras no tanto— acerca de qué tan pendejo puedes llegar a ser según tu signo zodiacal, a qué clase de pendejos perteneces y de cuáles pendejetes te tienes que alejar si es que deseas tener un año lleno de satisfacciones y sin tanta chingadera.Así pues, ¡llévala, llévala! Porque, no nos hagamos ...