Última ventana

Vickie es una ejecutiva corporativa de carrera, con una personalidad brillante, creativa y letal. Es como una rosa roja, de apariencia hermosa, y ojos que se asemejan a la flor de la violeta, pero llena de espinas para los que no tienen cuidado. A pesar de que las adversidades de la vida la han convertido en víctima, también la ayudaron a fortalecer las habilidades que le permiten salir airosa de diferentes situaciones con otras personas. Ella es fuerte desde el punto de vista físico y brillante desde el punto de vista intelectural y aquellos que entran en su radar obtienen un tratamiento...

Una noche de juerga. Una conducción temeraria. Un atropello. Y después, el infierno. Un thriller de terror que te pondrá los pelos de punta. Apple Valley, California, años cincuenta. Tras una noche de juerga, Johnny y sus amigos van de camino a casa a bordo de un Cadillac por las solitarias carreteras del desierto de Mojave cuando chocan contra lo que creen un cactus. No obstante, al volver la vista atrás descubren el cuerpo de una pequeña india paiute, tendido en el polvoriento suelo. Sin moverse. Sin vida. Asustados y nerviosos, Johnny y sus colegas deciden no dar parte al sheriff de...

Descripción del libro: Durante algunas gotas de clepsidra, conviértase en el avatar de la salvaje Angélica. Descubrirá su maravillosa comarca, la Perrebía, alrededor de la enorme grandeza olímpica. ¡Al disfrutar de esa bella jornada, tendrá un encuentro increíble!

«Dorothy Dunnett es una contadora de historias que podría enseñar unas cuantas cosas a Sherezade sobre suspense, ritmo e inventiva» The New York Times Book Review María de Guisa, Reina regente de Escocia, prepara su viaje a Francia para reunirse con su hija, la pequeña María Estuardo, Reina de Escocia y prometida del Delfín, que lleva ya unos años viviendo en la Corte francesa. Rodeada de intrigas, la Reina regente necesita un espía que no esté controlado ni por escoceses ni por franceses que la mantenga informada y proteja a su hija, y pide a Francis Crawford de Lymond, en su día ...