Archivo y terror

Louisa Clark sabe muchas cosas. Sabe cuaantos pasos hay entre la parada del autobaus y su casa. Sabe que le gusta trabajar en el cafae "The Buttered Bun" y sabe que quizaa no quiera a su novio Patrick. Lo que Lou no sabe es que estaaa punto de perder su trabajo. Will Traynor sabe que un accidente de moto se llevao sus ganas de vivir. Sabe que ahora todo le parece insignificante y triste, y sabe exactamente caomo va a solucionarlo. Lo que Will no sabe es que Lou estaa punto de irrumpir en su mundo con una explosiaon de color. Y ninguno de los dos sabe que va a cambiar al otro para siempre.

¿Podrá una joven reportera resistirse a los encantos de un hombre que sólo quiere hacerla callar? ¿A qué se atreverá él para conseguir su propósito? ¿Hasta dónde está ella dispuesta a llegar? La reportera Angel Buchanan se ha llevado una sorpresa enorme al descubrir que el difunto pintor Stephen Whitney, quien se autodenominaba el «Artista del corazón» y se caracterizó por defender los valores familiares, es el padre que la abandonó cuando tenía cuatro años. Y no hay nada como la lectura de un testamento para que aparezcan parientes cuya existencia era hasta entonces...

A Harold le gusta suicidarse. Tiene la misma afición que su tocayo de Harold y Maude, una película estadounidense de los años 1970. Es lo único en lo que coinciden, pues Harold vive en Londres, tiene cuarenta y nueve años y acaba de perder su puesto de trabajo como vendedor de salchichas. Los jueves juega al bridge con tres señoras mayores. Una vida muy normal. Hasta que Melvin, de once años, llama a su puerta. Melvin busca a su padre, y Harold accede a acompañarle en un recorrido a través de Inglaterra e Irlanda, donde se encontrarán con Humphrey Bogart, Jonny Danger y Miss Pink...

Los poemas contenidos en este libro -inteligentes, originales, duros- cuentan con la misma ferocidad y el mismo brillo expresivo de las novelas y cuentos de su autora, pero est n m s decantados, cortan m s hondo: la transparencia con que expresan verdades oscuras y palmarias representa al mismo tiempo una suma de sabidur a formal y una ardorosa intervenci n en la historia de nuestras letras.