Cuentos para Ulises

Los relatos de Carlos Castán distan mucho de ser perfectos, de técnica precisa y mecanismo ajustadísimo, esos cuentos que suelen acabar diseccionados y sin vida en las escuelas de escritura. Las historias de Castán sangran, están llenas de jirones. Castán escribe de personajes descolocados, sin mapas ni brújula. Tipos que escapan de repente en busca de lo que hubiesen podido ser de haber sido otros; que mueren mucho antes de morirse. Escribe de la cara y la cruz de la soledad, de tardes vacías, carreteras, planes y sueños, y del final del viaje y el anhelo de paz. Escribe de gentes...

Un joven aprendiz de médico con un don para sanar nunca visto recorrerá la Europa sombría y oscura del siglo XI hasta la fascinante Persia, para encontrarse con el mejor maestro imaginable: el mítico Avicena.

Oshinica se casa joven, pero Oshinica no es como cualquier mujer joven: es una mujer judía sefardí. ¿Qué significa pertenecer a esta comunidad encapsulada a su vez en la sociedad mexicana del siglo xx, disímbola, libertaria, pluricultural y multifacética? Novia que te vea, el dicho en ladino que acompaña a la protagonista desde su nacimiento hasta el día de su boda, se transforma en Hisho que te nazca, que simboliza los imperativos familiares, los cuales, aunque amorosos, guían de forma férrea la vida de estachica sefardí. Las tradiciones, las ataduras, las cadenas que constituyen...

Quinto de la serie. Entre su peluquería y su hija, Shandie Solomon no tenía tiempo para el amor, pero la pequeña Kayla tenía otros planes para su mamá... y todos ellos incluían a Dax Traub. Tras su divorcio, Dax había perdido algo de su arrogancia, pero seguía siendo uno de los hombres más seductores de la ciudad. La impresionante Shandie y su encantadora hija llenaron su vida de alegría, pero Shandie tenía algunos secretos y no iba en busca de amor... por mucho que Dax tuviera otras ideas en la cabeza.