El espíritu de la estirpe

Escrita a ritmo de tango y ballet, esta novela narra la historia de tres personajes sepultados bajo los escombros de su pasado. Atrapados en una telaraña invisible de relaciones y sentimientos contradictorios, se obstinarán en ocultar su caos existencial por miedo a verse rechazados o heridos. Tres universos creativos, tres realidades distorsionadas y una búsqueda incesante que los arrastrará hasta un callejón sin salida. Aunque todo parece perdido, una idéntica pasión conseguirá hacerlos avanzar por la cornisa de sus existencias: el baile. Buenos Aires, Barcelona y Londres. Tres...

Aún no conocía la casa, y esa tarde calurosa de junio, aprovechando la invitación de Arturo, la fui a conocer. Arturo y Leonor la habían comprado con la intención de no volver a Medellín, una ciudad colapsada, propicia al caos y el crimen, y dedicarse al cultivo de flores, la lectura y los paseos por el campo: a una vida tranquila, sin espavientos. Al lugar se llegaba por un camino veredal, entre altos eucaliptos y potreros descuidados. Como sucede en los territorios planos, todo se tornó demasiado igual y monótono enseguida. La casa apareció en una vuelta del camino, una vieja...

WHAT IS LOST... WILL BE FOUND. In this stunning follow-up to the global phenomenon The Da Vinci Code, Dan Brown demonstrates once again why he is the world's most popular thriller writer. The lost Symbol is a masterstroke of storytelling- a deadly race through a real- world labyrinth of codes, secrets, and unseen truths... all under the watchful eye of Brown's most terrifying villain to date. Set within the hidden chambers, tunnels, and temples of Washington, D.C., The Lost Symbol accelerates through a startling landscape toward an unthinkable finale. As the story opens, Harvard symbologist...

1022 Evergreen Place, Unit B Cedar Cove Washington Mi querida lectora, No vas a creértelo, pero ¡me he enamorado de mi vecino, Mack McAfee! Desde que nació mi hija Noelle en primavera, estamos viviendo pared con pared. La relación aún me da un poco de miedo, porque no puedo decir que haya acertado siempre con los hombres. El padre de mi hija, David Rhodes, es la prueba más evidente. Tengo mucho miedo de que pueda demandarme por la custodia de Noelle. Mientras tanto, me distraigo con las cartas de la Segunda Guerra Mundial que encontré en casa. Se las escribió un joven soldado a su...