Gaturro 4. Gaturro y la invasión extraterrestre

Viví las aventuras más sorprendentes de la mano de Gaturro. Decidí cómo resolverá los desafíos y acompañalo a enfrentar grandes retos. Varios finales te esperan para que puedas ser el verdadero protagonista de esta serie.

Cuentos breves para leer antes de dormir, para pasar el rato durante alguna espera o para compartir con amigos. Cuentos con humor y mucha aventura, con uno de los personajes que más adoran los chicos. 50 cuentos para leer en todo momento. Relatos con mucha magia y humor. Ideal para los chicos que inician su camino lector.

Gaturro nunca se queda quieto. Le gusta investigar, explorar, meterse en todos lados, incluso donde no lo llaman. ¡Y ahora se metió en esta serie de libros clásicos! Así que acá lo tenemos, convertido por un rato en Don Gatote de la mancha.

Nik nos hace reir en voz bien alta con una nueva entrega del Gaturro's Brutish English method. Desopilante, gracioso y tierno; Gaturro nos lleva de la mano para que desaprendamos a hablar en inglés.

Shaped like a square -- with arms and legs that rattle -- "Senor Cuadrado" certainly lives up to his name. This delightful soft book in the "Shape Family" series tells the story of Senor Cuadrado's birthday celebration with friends and family, while it introduces little ones to everyday objects with a square shape: a toy box, books, a telephone, a jack-in-a-box, blocks, and a house.

Vida y obra de este poeta están íntimamente ligadas. Podemos decir de él que "nada humano es ajeno". Él mismo reconoció que hizo sus primeros versos cuando aún era muy pequeño, pues se sintió inclinado hacia la poesía desde muy niño.

Lars the polar bear teases his friend Hugo the hare for being afraid of everything, until the day they get lost in the snow.

Llegó el día en que los caballeros se acercaron a la aldea donde el Malvado se paraba y escondía quien sabe donde al Dragón. Los caballeros estaban armados hasta los dientes por supuesto : todos excepto Pequeῆito que se había hecho cortes en los incisivos creyendo esa la manera de armarse hasta los dientes. El caballo (digamos así para alabarlo) de nuestro Pequeῆito olfateó en el aire el olor de carne envuelta. La suya. Como estaba acostumbrado al sacrificio, de los demás, intentó retrasar: pero Pequeῆito se había puesto espuelas puntiagudas y malas así que el pobrecito...