21 Duelos,conversaciones sobre el dolor

El ojo de un huracán suele ser una zona relativamente calma, con cielo despejado y brisas moderadas. El dolor provocado por una pérdida puede ser como un huracán: impredecible, devastador, inmenso. No puedes evitarlo, por cuanto intentes esconderte. La única solución es cruzarlo hasta llegar a su centro y desde allí dejar que se vaya naturalmente apagando. 21 DUELOS nos sumerge en veintiún diálogos terapéuticos intensos y emocionantes para que seamos testigos de lo que pasa cuando logramos llegar hasta el centro del dolor donde, inesperadamente, se encuentra la calma y la serenidad...


























































